Conducción en mojado

    Con el suelo mojado las condiciones de conducción cambian completamente, por lo que debemos adaptarnos para no tener sorpresas.

Moto bajo lluvia

   El mayor enemigo de nuestra moto son las superficies deslizantes y precisamente cuando el pavimento está mojado puede provocar pérdidas de adherencia, por lo que todos los movimientos deben realizarse con mucha suavidad, evitando maniobras bruscas y alargando los tiempos de reacción, como tomar una curva, frenar, cambiar de carril… cualquier maniobra necesitará más tiempo y debemos planearla con mayor anticipación. También hay que tener en cuenta que la conducción en mojado nos obliga a concentrarnos más, que sobre el terreno seco, debiendo realizar paradas para descansar con mayor frecuencia. Lo ideal es detenerse para descansar como mínimo cada dos horas o cada 150 Km.

    Consejos para estar prevenido ante la lluvia:

   Indumentaria: Si vamos a realizar un viaje y tenemos la posibilidad de que nos llueva, hay que llevar un impermeable, que en caso de llevar mucho equipaje lo mejor es llevarlo fuera de las maletas sujeto con algún dispositivo, como un pulpo por ejemplo. De este modo cuando paremos con las primeras gotas para ponérnoslo no demoraremos mucho en protegernos y no mojaremos el resto de las cosas que transportemos en las maletas. Además las primeras gotas hacen que las carreteras resulten muy resbaladizas, ya que el barro y el aceite de la vía seca se mezclan con el agua y forman una capa bastante resbaladiza

    Hay que tener en cuenta que si nos mojamos el cuerpo se quedará frio y evidentemente no estaremos confortables, por lo que no conseguiremos prestar la atención debida a la conducción. Dicho esto, hay que tener en cuenta que el agua al circular en moto nos dará por todas partes, así que además de ponernos un impermeable y un pantalón de agua, hay que pensar en los pies, debiendo llevar unas botas que nos protejan, al igual unos guantes que permitan mantener nuestras manos secas, y evidentemente un casco que nos cubra la cara, así evitaremos que el agua pueda caer por el cuello dentro de la ropa. Del mismo modo en cuanto pasemos de unos 40 km/h si no llevamos protegida la cara, notaremos el agua como agujas que se clavan, siendo muy incómodo. Las prendas con Gore-Tex son las mejores aliadas.

    Neumáticos: Tener el inflado correcto y los neumáticos en buen estado con la totalidad del dibujo en la banda de rodadura, permitirá su función principal, evacuar el agua al rodar sobre mojado. Si están gastados (el dibujo desaparece o tiene poca profundidad) incrementando el riesgo de “aquaplaning” que es un fenómeno consiste en la pérdida de contacto entre el neumático y la superficie de la calzada, provocada por la entrada de una delgada capa de agua, de espesor superior a medio milímetro, entre ambos, llegando el punto en el cual la moto rueda sobre la película de agua y no sobre el asfalto. Si esto pasa, ni los frenos ni la dirección responderán y la moto simplemente seguirá su trayectoria hasta caernos o chocar con algo. Recuerda que en caso de pérdida de tracción no debes accionar los frenos bruscamente, sino todo lo contrario, no realices maniobras bruscas y la moto permitirá que la sigamos conduciendo.

   Ritmo de conducción: Acelerar, frenar, circular por carretera o entre los coches en la ciudad básicamente lo haremos de la misma manera pero a un ritmo menor, reduciendo la velocidad lo necesario para sentirnos seguros, y aumentando la distancia respecto a los otros vehículos.

   Una buena opción para circular en carretera, es rodar sobre la rodada de otros vehículos, siempre habrá menor cantidad de agua que en el resto de la calzada.

    Una de las maniobras más complicadas puede ser la de frenado, sobre todo por tratarse de una maniobra que puede resultar imprevista, decir que sobretodo debe hacerse con mucha más suavidad y tacto, actuando con un poco más de fuerza sobre el freno trasero, pero no porque se frene más con este sino porque se actúa menos sobre el delantero. Debemos tener presente que las distancias de frenado aumentan por lo que es imprescindible tener mayor tiempo de anticipación y frenar antes de lo que lo haríamos sobre suelo seco, porque como es obvio, es mucho más fácil perder adherencia y que nos veamos en el suelo.

    Rayas blancas y demás señales horizontales de tráfico: Son un verdadero enemigo de los motociclistas. Dichas marcas están hechas con una base de aceite, lo cual ocasiona que cualquier gota de agua que caiga sobre ellas las convierta en una superficie altamente deslizante y muy peligrosa. Cuando el suelo este mojado se debe evitar al máximo rodar sobre éstas marcas y si por obligación debemos hacerlo, hay que tratar de pasar lo más recto posible sobre ellas sin frenar o haciéndolo con absoluta suavidad y delicadeza.

    Saludos y ráfagas.