Técnicas de frenado

   El modo más seguro de accionar los frenos de nuestra moto.

  Antes de comenzar a hablar de la frenada hay que tener en cuenta que no en todas las motocicletas disponemos de los mismos tipos de frenos. Últimamente cada vez hay más motocicletas con dispositivos de frenado ABS, lo cual facilita mucho la maniobrabilidad en caso de frenadas extremas, tanto para reducir los metros de frenada, como para mantener la maniobrabilidad durante la frenada, por lo que si es posible es mejor que nuestra motocicleta disponga de éste sistema, sobre todo si es de gran cilindrada, si la vamos a utilizar para transportar equipaje o en trayectos por carretera.

   También hay modelos como el caso de motocicletas BMW serie K, que independientemente del freno que accionemos se reparte la acción de frenada entre el freno delantero y el trasero, dependiendo de la velocidad a la que se circule.

   La FrenadaCaballito invertido

    Con el freno delantero se pueden hacer maravillas o desastres, sólo es cuestión de tacto y práctica.

    Frenar correctamente nuestra motocicleta es quizás la parte más importante de todos los aspectos de la conducción porque puede ser la diferencia, ante una situación de emergencia, entre un desastre y un simple susto sin consecuencias. Lo peor es que mientras no tengamos problemas frenar de cualquier manera puede funcionar, pero el día que tengamos un percance nos daremos cuenta, de la manera más dura, que realmente no sabíamos hacerlo bien. Al ser la motocicleta un vehículo de dos ruedas y por ello tener menos puntos de apoyo, además la poca huella de las llantas en contacto con el piso hace que la frenada sea más delicada, debe realizarse con mayor precisión y con la técnica correcta para garantizar nuestra seguridad.

    Antes de frenar

Existen varios aspectos que debemos garantizar para frenar de manera efectiva.

  Aspectos mecánicos: Los neumáticos deben tener la presión correcta, dependiendo del uso que le demos puede variar, consulta el manual de tu motocicleta, además tanto él como la llanta deben estar en buen estado, todos los componentes de los frenos – discos, tambores, pastillas, bandas, cables, mangueras, líquido de frenos – deben estar en perfecto estado y deben recibir su mantenimiento con regularidad, por personas capacitadas.

  Conducción: Siempre debemos estar concentrados en el acto de conducir. En un coche es muy común escuchar la radio, conversar y hasta hablar por el móvil. En cambio en la motocicleta como vamos más expuestos y las consecuencias pueden ser peores, debemos ir completamente concentrados, conduciendo a la defensiva y anticipando, esto quiere decir – al mejor estilo de las leyes de Murphy – imaginarse lo peor. Ten en cuenta que conduciendo una motocicleta los demás usuarios de la vía no te ven.

  Freno motor: Consiste reducir marchas para utilizar el motor, como retenedor para disminuir la velocidad. Esto permitirá disminuir el esfuerzo sobre los frenos y reducir la velocidad de una manera gradual al acercarnos a un semáforo, intersección o antes de afrontar una curva en carretera. Aunque hay que tener en cuenta que los motores de 2 tiempos tienen menor poder de retención frente a los de 4 tiempos.

  Mano y pie sobre los frenos: Este apartado lo mencioné en el artículo pasado y consiste en tener dos dedos de la mano sobre la maneta de frenos y el pie sobre el pedal de freno trasero, listos para entrar en acción cuando se requiera lo que permite ganar centésimas de segundos en una situación apurada. En la práctica lo que se usa normalmente no es llevar todo el tiempo esta posición sino que cuando nos acercamos a una zona de mucho tráfico, intersecciones o en general una situación de potencial peligro adoptemos esta posición.

   Técnicas de frenado

  El freno principal en la moto es el delantero, que es el que realmente detiene la moto. El trasero lo usamos como complemento y como ayuda para estabilizar la moto, en todo caso cada uno de los frenos tiene su papel y lo mejor en cualquier situación es usar los dos al mismo tiempo. Si usamos solo el delantero corremos el riesgo de que la moto se “clave” demasiado de adelante y en el peor de los casos salgamos despedidos por delante o bloqueemos la rueda delantera, perdiendo adherencia y se produzca una caída. Si usamos solo el trasero necesitaremos mucha más distancia para frenar y en situaciones extremas la moto dará coletazos de atrás corriendo el riesgo de que se nos desestabilice ocasionando la caída. Lo más aconsejable es frenar levemente con el freno trasero instantes antes de accionar el freno delantero, de este modo la parte trasera de la moto bajara ligeramente – debido a la comprensión de la suspensión trasera – evitando que el peso se desplace demasiado hacia el tren delantero ayudando a conseguir una frenada más equilibrada. La acción de frenar debe hacerse con suavidad y progresivamente, esto no quiere decir que no podamos frenar con contundencia en caso de una situación apurada.

   Frenar sobre piso mojado o superficies deslizantes

   En estas circunstancias la maniobra de frenado debe hacerse con mucho más tacto y suavidad. La técnica sigue siendo básicamente la misma aunque se frena un poco más con el freno trasero, pero no porque se frene más con este sino porque se actúa menos sobre el delantero. Lo que debemos tener más presente es que las distancias de frenado en mojado o en superficies deslizantes aumentan, por lo que es imprescindible tener más anticipación y frenar antes de lo que lo haríamos en piso seco para tener el tiempo y el espacio necesario para hacerlo con más suavidad, porque es mucho más fácil bloquear las ruedas, perder adherencia y por lo tanto perder la verticalidad de la moto. Frenar bien sobre mojado o superficies deslizantes es una buena escuela que sirve también en piso seco porque nos ayuda a afinar el tacto y la sensibilidad sobre los frenos. En este aspecto los motoristas de motocross y enduro, tienen más experiencia, porque al rodar en terrenos de poca adherencia desarrollan esta habilidad mucho más que nosotros, los motociclistas normales.

   Las técnicas de frenado que te explicamos en los párrafos anteriores son la teoría que tienen que ir acompañada de la practica y de los “kilómetros” que son los que nos permiten que nuestros movimientos no sean pensados sino que al estar interiorizados los hagamos de manera intuitiva y por reflejo. Si no tienes mucha experiencia lo más recomendable es que busques un sitio despejado y seguro en el cual puedas practicar a diferentes velocidades y circunstancias, esto te dará la confianza necesaria para que estés en la calle, en medio de los vehículos o en carretera. Lo que buscamos es entender y “sentir” cómo reacciona nuestra moto en el momento de frenar, como es el desplazamiento de pesos hacia adelante, como se comportan las llantas, que presión debemos ejercer sobre los mandos, de esta manera seremos capaces de adecuar todas las variables que intervienen en el frenado – Presión que se aplica, dosificación, anticipación – a las diferentes circunstancias que nos enfrentemos, moto cargada, piso mojado, curvas o situaciones de emergencia.

   También debes tener en cuenta que cuando coloques pastillas, discos o zapatas nuevas, ten en cuenta que mientras asientan no van a ser tan efectivas como después de unos kilómetros de rodamiento, así que al principio hay que andar con más precaución. Lo mismo se aplica para los neumáticos nuevos que en los primeros kilómetros tienen menos adherencia de lo normal. Y sobre todo ten mucho cuidado con las señales viales pintadas en la calzada – flechas, límites de velocidad, pasos de cebra – dado que suelen ser más deslizantes. Frenar en mojado y sobre una de estas señales puede conducir muy fácilmente al desastre. Cuando pases por charcos o con mucha lluvia, en especial para los frenos de tambor, el agua se puede introducir y restar capacidad de frenado a nuestra motocicleta. Frenar siempre será una operación más delicada en los scooteres porque al tener ruedas pequeñas y la mayor parte del peso en la parte trasera su estabilidad no es tan buena como en una moto normal.

   Espero que este artículo te ayude a mejorar tu técnica de frenado y recuerda que siempre en caso de duda ante una situación de potencial peligro o malas condiciones del camino, es mejor reducir la velocidad y anticipar la frenada.

   Saludos y ráfagas.