Raya norte de Extremadura

  En esta ruta recorremos la parte más occidental de la provincia de Cáceres, concretamente la conocida como la Raya, por ser colindante con nuestra vecina Portugal.

La Raya norte de Extremadura
La Raya norte de Extremadura

  Hay que realizar 225 km para poder recorrerla y debido, tanto a la configuración de las carreteras, como el cruzar por las diversas localidades, nos llevará más de cuatro horas realizarla. Dándonos la oportunidad de observar preciosos paisajes cargados de encinas y alcornoques, monumentos megalíticos, numerosos castillos y como no, el impresionante puente de Alcántara. Para ello recorreremos las localidades de Valverde del Fresno, Cilleros, Zarza la Mayor, Piedras Albas, Alcántara, Membrío, Carbajo, Santiago de Alcántara, Herrera de Alcántara, Cedillo, Valencia de Alcántara y La Fontañeda.

 Comenzando en su parte norte nos encontramos con la localidad de Valverde del Fresno, localidad situada en el extremo noroeste de la Comunidad, en el interior del Valle de Jálama (entre la Sierra de Gata y la frontera portuguesa). Es curioso que en Valverde del Fresno y en general en el valle de Xálima existe un dialécto que prevalece desde el siglo XIII por colonización del norte de la península. Este habla con múltiples denominaciones genéricas: Xalimés, Valegu, A Fala D´acá, A Nossa Fala, es hablada por unas 5000 personas en el propio valle más unos 3000 emigrantes. En Valverde esta singularidad lingüística recibe el nombre de “Valverdeiru” ó “chapurrau”. Existe gran controversia sobre su origen.

 Salimos de Valverde del Fresno en dirección a Cilleros, pequeña localidad situada en las estribaciones de la Sierra de Santa Olalla y originaria de 1237, donde merece la pena observar su Casa Consistorial del siglo XVIII. Sal de la localidad por la Avd. de Portugal, para enlazar con la EX-117 y continuar hasta Zarza la Mayor, de ese modo podrás circular próximo a la zona fronteriza.

En Zarza la Mayor han sufrido mucho el asedio portugués, incluso cayó rendida a sus pies durante casi cincuenta años. En sus inmediaciones es digno de ver el Dolmen pata del Caballo u observar el paisaje en donde se encuentra asentado el Castillo de Peñafiel. Continúa por la misma carretera y tras pasar por Piedras Albas.

 Piedras Albas es una pequeña localidad, hoy no llega a los doscientos habitantes, en el tienen importancia tanto su iglesia como la casa sita en el número tres de la Calle de la Iglesia, de carácter renacentista. Si llegas con algo de tiempo te puedes acercar a la frontera con Portugal, a cinco kilómetros de distancia y donde podrás encontrar el Puente Romano de Segura.

Puente de Alcántara
Puente de Alcántara

 Continuando desde Piedras Albas llegarás al río Tajo, donde hallarás el Puente de Alcántara.

 Alcántara, es una localidad que recibe el nombre en árabe de Al Qantarat, que quiere decir El Puente, debido al Puente Romano que se encuentra en sus inmediaciones. El Puente de Alcántara fue construido entre los años 104 y 106 d. C. y casi dos mil años después aún se encuentra en uso. En en el dintel del templo situado en la margen izquierda del puente, está grabada la frase PONTEM PERPETVI MANSVRVM IN SECVLA MVNDI, lo que quiere decir: Este puente durará mientras dure el mundo.

Tras dejar el Puente y el embalse en dirección a Alcántara, pueden verse las ruinas de un antiguo puente de piedra hoy destruido, sólo quedan dos arcos.

En la localidad se pueden encontrar numerosas capillas, ermitas, iglesias conventos, casas señoriales y restos de los antiguos palacios construidos por la burguesía agraria, como las casas de los Bernáldez. Dentro de la arquitectura popular llaman la atención especialmente las chimeneas.

De nuevo en la carretera continuamos dirección a Membrío. Pequeño municipio dedicado a la explotación del corcho, pero más pequeño aún será el siguiente, Carbajo.

Carbajo con sus poco más de doscientos habitantes, se encuentra situado en la falda de la Sierra de su mismo nombre y nos la encontraremos al paso por la carretera CC-126. Poco después llegamos a Santiago de Alcántara, otra pequeña localidad pero que triplica en habitantes a la anterior. Hasta ésta parte del recorrido no nos hemos encontrado muchos tramos de grandes curvas, pero tras unos cinco kilómetros llegarán.

Paisajes y curvas, muchas curvas, pero en varios kilómetros la carretera vuelve a la normalidad para llegar a Herrera de Alcántara. Otra pequeña localidad con menos de trescientos habitantes y en el que también es conocido por ser uno de los lugares en los que se habla el portugués en Extremadura, concretamente el portugués arcaico o ferrereño, dialecto portugués del siglo XVII y trnasmitido de padres a hijo, hoy día casi perdido.

Regresando a la carretera llegaremos a Cedillo, municipio más occidental de Extremadura y en el que también se habló portugués, en este lugar el moderno. En sus alrededores se encuentran numerosas tumbas antropomórficas excavadas en la roca, como la situada en el paraje Aguas de Verano, muy bien conservada. También entre sus restos megalíticos hay nada menos que 23 dólmenes, entre ellos La Joaninha, La Tierra Caída I y II, Los de la Regañada, Los cuatro Lindones, El Molino de Viento, La Fuente Sevillana, La Cruz de la Mujer I y II.

Dolmen de Valencia de Alcántara
Dolmen de Valencia de Alcántara

  De nuevo en la ruta, seguimos dirección a Valencia de Alcántara. Mucho mayor que las localidades por las que hemos pasado, en la que moran casi 6000 habitantes. En ésta zona se habló la lengua portuguesa de la Campiña.  Encierra uno de los parajes más representativos del bosque extremeño, estando su territorio bordeado por la Sierra Fría, estribación de la Sierra de la Estrella, y por las últimas estribaciones de la Sierra de San Pedro. En su término municipal se halla el foco más importante en Europa de megalitismo, con gran número de dólmenes y muchos de ellos en muy buenas condiciones.

  Como curiosidad y huella de las guerras con Portugal, se puede apreciar los daños sufridos por un cañonazo en la fachada del Conventual de Santa Clara.

Fontanheira
Fontanheira

 Y que mejor forma de finalizar la ruta que en el mismo Portugal. Para ello continuamos viaje por la carretera CCV-98, llegando a La Fontañera (Fontanheira en portugués), pedanía de la anterior y con poco más de cien habitantes. Se encuentra construida junto a la frontera. Aquí cerramos éste viaje por la Raya cacereña. Como se puede apreciar en la fotografía, en una de las esquinas de una casa se encuentra la frontera con Portugal.

 Bonita ruta cargada de historia y enfrentamientos entre dos pueblos, que hoy día por suerte se halla tranquila, con numerosos vestigios de muy diversas épocas.

Saludos y ráfagas.